Publicado 07/08/2022 11:31

Brasil.- Detenido un cónsul alemán en Brasil por el asesinato de su marido, cuyo cadáver tiene signos de sadomasquismo

Policía federal en Brasil
Policía federal en Brasil - JOSE LUCENA / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO

MADRID, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -

El diplomático alemán con rango de cónsul Uwe Herbert Hahn ha sido detenido en Brasil como posible sospechoso de la muerte de su marido, el belga Walter Henri Maximillen Biot, cuyo cadáver estaba en un apartamento del barrio de Ipanema de Río de Janeiro con una treintena de lesiones que podrían corresponder a prácticas sadomasoquistas.

Biot, que llevaba 23 años casado con Hahn, ha fallecido según la autopsia de una hemorragia subaracnoide, contusión craneal y traumatismo craneoencefálico provocados por una acción contundente, según el Instituto Médico-Legal de Río de Janeiro, citado por el diario 'O Globo'.

El cuerpo presenta 30 lesiones como esquimosis, escoriaciones y otras heridas en brazos, piernas, tronco y cabeza, por lo que los especialistas consideran que son incompatibles con una caída, como defiende el diplomático alemán.

"Las lesiones no son típicas de una caída de esa altura y se distribuyen por varias partes del cuerpo, incluidas las denominadas áreas de defensa natural como antebrazos, manos y piernas, así como las heridas fatales de la cabeza", ha explicado una portavoz policial, Camila Loureno. "La mayoría de las heridas son equimosis recientes, pero hay indicios de algunas antiguas también", ha señalado.

"El tipo, el formato y la distribución de esas lesiones sugieren una práctica de sadomasoquismo, por lo que hay que investigar más en profundidad", ha argumentado.

El sospechoso "está detenido por homicidio flagrante", ha apuntado Loureno. "Las conclusiones se basan en la peritación. El cuerpo habla de las circunstancias de su muerte. Hay diversas evidencias que nos llevan a la conclusión de que hubo una muerte violenta", ha añadido.

El diplomático alemán avisó a los servicios de emergencia el pasado viernes y aseguró que el belga había sufrido una caída. Después afirmó ante los agentes que su marido tomaba medicación para dormir y que solía beber mucho, casi todos los días.