MADRID 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
Varias ONG han pedido a sus principales donantes a nivel internacional que aumenten sus ayudas para afrontar la situación de miles de afganos que han comenzado a abandonar Pakistán para regresar a su país de origen ante el ultimátum dado por las autoridades paquistaníes y que podría traducirse en el regreso de 1,7 millones de afganos.
El Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), el Consejo Danés para los Refugiados (DRC) y el Comité Internacional de Rescate (IRC) han alertado en un comunicado conjunto del "creciente aumento de afganos que regresan de Pakistán" por miedo a ser detenidos o deportados por las autoridades.
"Hacemos un llamamiento a los países vecinos a seguir ofreciendo protección y refugio a todos los refugiados afganos vulnerables hasta que las condiciones en su país sean seguras, sostenibles y se pueda facilitar un regreso voluntario", han indicado antes de denunciar un "dramático aumento" de desplazamiento desde que Islamabad estableció el 1 de noviembre como fecha límite para que los refugiados afganos abandonen el país o "hagan frente a la deportación".
La cifra de llegadas diarias oscila ahora entre los 9.000 y los 10.000, lo que marca un fuerte contraste frente a las 300 personas que entraban a diario antes del anuncio, que tuvo lugar el 15 de septiembre.
"Llegan a Afganistán en condiciones muy duras, muchos de ellos tras atravesar largos y difíciles caminos en una ruta que puede durar días, expuestos a los elementos y a menudo obligados a entregar sus posesiones a cambio de transporte", recoge el texto, que apunta a zonas "caóticas" allí donde los afganos han comenzado a desplazarse para regresar a territorio afgano.
Muchos de los refugiados afganos han dicho no contar con alternativa. "Estoy preocupado por lo que va a pasar ahora. Estábamos acostumbrados a vender té en Pakistán, pero ¿qué haremos ahora? No hay oportunidades de trabajo en Afganistán y no tengo propiedades allí", ha dicho uno de los refugiados afganos deportados.
Las tres ONG han expresado su preocupación ante las pocas posibilidades de "supervivencia e integración" para estos afganos una vez regresen a su país, especialmente en invierno.
El Gobierno de Pakistán aseguró el miércoles que será "indulgente" con los refugiados afganos que puedan tener problemas en caso de volver a su país, el mismo día en el que las autoridades dieron el pistoletazo de salida al plan para expulsar a todos aquellos que se encuentren residiendo de manera irregular.
El ministro interino de Asuntos Exteriores de Pakistán, Jalil Abbas Jillani, aclaró previamente que la orden de expulsión de los ciudadanos afganos solo afecta a quienes han estado residiendo en el país de manera irregular, por lo que aquellos con estatus especial no serán deportados.