Publicado 02/12/2025 17:56

Amnistía denuncia el "asalto despiadado" de las RSF al campo de Zamzam (Sudán) y lo describe como un "crimen de guerra"

Recalca que la "única forma de poner fin a violaciones de Derechos Humanos es detener el flujo de armas a las partes en conflicto"

Archivo - Fotografía de archivo de niños sudaneses en una calle de Omdurmán, adyacente a la capital de Sudán, Jartum, en medio de la guerra entre el Ejército y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF)
Archivo - Fotografía de archivo de niños sudaneses en una calle de Omdurmán, adyacente a la capital de Sudán, Jartum, en medio de la guerra entre el Ejército y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) - Mudathir Hameed/dpa - Archivo

MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -

La organización Amnistía Internacional ha denunciado este martes el "asalto despiadada" de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) al campo de desplazados de Zamzam, escenario de una crítica situación humanitaria en Sudán, y ha pedido que sea investigado como "crimen de guerra".

En su informe 'La Destrucción de un Refugio: Violaciones de las RSF en el campo de desplazados de Zamzam, en Darfur', Amnistía ha acusado a las RSF de "matar deliberadamente a civiles, tomar rehenes y saquear y destruir mezquitas, escuelas y centros sanitarios durante un ataque a gran escala perpetrado el pasado mes de abril".

Este documento recoge el ataque perpetrado por las RSF entre los días 11 y 13 de abril, cuando "empleó armamento explosivo y disparó armas de fuego de manera aleatoria en zonas residenciales pobladas". "Este ataque implacable empujó a huir del campo a unas 400.000 personas y se enmarcó en la campaña militar para hacerse con el control de El Fasher", ha afirmado la ONG.

ATAQUES CONTRA LA POBLACIÓN CIVIL

Las RSF anunciaron que habían tomado El Fasher el 26 de octubre, ejecutando a decenas de hombres desarmados y violando a decenas de mujeres y niñas durante la toma de la ciudad, según recoge el texto. "El ataque horrendo y deliberado contra población civil desesperada y hambrienta en el campo de Zamzam volvió a poner de manifiesto el alarmante desprecio por la vida humana", ha lamentado.

"No se trató de un ataque aislado; formó parte de una campaña sostenida contra aldeas y campamentos para personas internamente desplazadas", ha afirmado Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional. "Algunos socios internacionales, como Emiratos Árabes Unidos, alimentaron activamente el conflicto armado al proporcionar armas a las RSF", ha advertido.

"La única forma de poner fin a estas violaciones de Derechos Humanos es detener el flujo de armas a las partes en conflicto haciendo extensivo al resto del país el embargo de armas que actualmente pesa sobre Darfur. Los Estados miembros de la Unión Africana, la Unión Europea y la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), Reino Unido, Estados Unidos, Rusia y China deben instar a todos los países a que se abstengan de transferir armas y municiones a las RSF, las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF) y otros actores", ha reivindicado.

En este sentido, ha hecho hincapié en la importancia de ejercer una mayor presión sobre Emiratos Árabes Unidos, un país al que también hay que evitar "transferir armas" para evitar "el desvío de estas" a las RSF.

La organización ha lamentado los "arduos desplazamientos" realizados por muchos de los afectados para "buscar seguridad", sin posibilidad de "obtener comida, agua o servicios médicos". "Algunas de estas personas fueron objeto de actos que pueden constituir crímenes de guerra, como violaciones, asesinatos y saqueos", ha manifestado.

Los supervivientes han dicho sentirse "abandonados por los actores internacionales" y han denunciado que "carecen de servicios mínimos ni tienen posibilidad de optar a una compensación o una correcta rendición de cuentas por los delitos cometidos durante y después del ataque".

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