Publicado 29/10/2025 14:26

El anhelo de "convertir el dolor en justicia" atraviesa el funeral por las víctimas de la dana: "Un beso al cielo"

Un total de 237 rosas blancas han recordado a las víctimas de la dana en el funeral de Estado en su memoria.
Un total de 237 rosas blancas han recordado a las víctimas de la dana en el funeral de Estado en su memoria. - ROBER SOLSONA/EUROPA PRESS

   VALÈNCIA, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -

   "Canalizar el dolor e intentar convertirlo en justicia". Así ha resumido Andrea, quien perdió a su madre en la trágica dana del 29 de octubre de 2024, el sentir de los familiares que hoy, justo un año después de aquella fatídica fecha, han estado presentes en el funeral de Estado celebrado en honor de quienes ya no están, pero "siempre seguirán viviendo en nuestra memoria".

   La ceremonia se ha desarrollado esta tarde en el Museu de les Ciències de València entre la honda emoción de los allegados de las personas fallecidas, que se ha contagiado en varios momentos a autoridades presentes, encabezadas por los Reyes Felipe VI y Letizia, quienes han presidido el solemne acto.

   De hecho, el jefe del Estado ha aseverado, en un discurso con un tono muy personal, que ha intentado ponerse en el lugar de las víctimas e imaginar qué les podría decir, pero ha reconocido que "no existen las palabras perfectas": "Solo sé que hay un sentimiento de dolor sincero que me une, que nos une, a vosotros y que os acompaña con todo cariño en vuestro duelo", ha dicho.

   Como estaba previsto, los monarcas, junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha mantenido un encuentro previo con algunos familiares y, aunque no estaba anunciado, al finalizar la ceremonia --que ha cumplido el guion y se ha alargado durante una hora-- los Reyes se han quedado de nuevo hablando con varios de los familiares asistentes.

    A falta de palabras, la música --que ha corrido a cargo de la cantante La Maria, con el conmovedor 'Mon Velatori', 'El Cant dels Ocells' y el 'Adagio del Concierto de Aranjuez', de Joaquín Rodrigo, que ha interpretado el Sexteto de la Orquesta de RTVE-- ha canalizado el duelo.

    Además, 237 flores blancas se han transformado en una metáfora de los ausentes. Muchos de los familiares se han acercado tras acabar el acto a hacerse con una de estas rosas como recuerdo.

"MUCHAS ALMAS ROTAS UNIDAS"

   Este funeral de Estado cierra un año de tragedias personales y de lucha por levantarse del fango que anegó hogares, edificios públicos, campos e infraestructuras de todo tipo. Pero las víctimas han enfatizado que no supone un final, sino un punto y seguido: "Hay muchas almas rotas aquí hoy unidas por el dolor, pero tengo la esperanza de que algún día encontremos una razón por la que seguir adelante", ha asegurado Naiara Chuliá, otra de las familiares en el sentido parlamento que ha dedicado a su marido, fallecido en la barrancada a los 47 años.

    También lo ha dejado claro Virginia Ortiz, prima de una víctima de Letur (Albacete), que ha culpabilizado a "quien omite su deber, a sabiendas de que su omisión puede suponer la pérdida de vidas humanas, quien comete el acto primigenio que deriva en sus muertes".

    Los damnificados tampoco olvidan el único rayo de esperanza que salió de aquel maldito 29 de octubre, el de la gigantesca reacción de solidaridad que se despertó y que impulsó a miles y miles de voluntarios, un "ejemplo de autosacrificio" y humanidad.

   Sin embargo, el descontento expresado por los colectivos mayoritarios de víctimas durante este año por la gestión dana se ha asomado al recinto habilitado en el Museu de les Ciències. Allí, instantes antes y después de la ceremonia se han escuchado gritos contra el 'president' Carlos Mazón: 'Dimisión', 'Cobarde', 'Fuera'.

    Las reivindicaciones se han visibilizado además en camisetas, con lemas como 'Eren morts evitables' (Eran muertos evitables), y las numerosas fotografías de las personas fallecidas que sus seres queridos han alzado en varios momentos del acto.

"INMENSA DIGNIDAD"

   La periodista valenciana Lara Siscar, que ha conducido este tributo,ha dedicado unas palabras finales a todos los que continúan esforzándose por seguir adelante tras el golpe más duro: "A ustedes, que han pagado el precio más alto, agradecerles este ejemplo de fuerza, de valentía y de inmensa dignidad".

    La lluvia, que 365 días después de la tragedia aún provoca temor en una importante parte de la población que vivió la riada en primera persona, ha hecho acto de aparición una vez terminado este acto de despedida.

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