MADRID 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
El nuevo primer ministro de Francia, Sébastien Lecornu, ha anunciado que su Gobierno no utilizará el artículo 49.3 de la Constitución para forzar la aprobación de leyes en la Asamblea Nacional, una prerrogativa susceptible de ser respondida desde la oposición con mociones de censura.
Las anteriores administraciones habían recurrido a esta fórmula para salvar la falta de mayorías en el Parlamento, pero Lecornu, inmerso aún en negociaciones con otros partidos antes de conformar su gabinete, ha asegurado en una declaración ante los medios que es momento de que todo el mundo haga "gestos" para "lograr que el país avance".
Con el objetivo de que "todos los diputados puedan tener poder", el exministro de Defensa ha prometido dejar a un lado el 49.3. "No podemos abrirnos paso a la fuerza", ha dicho Lecornu, que ha descrito el contexto actual como "el momento más parlamentario de la VI República" francesa.
Partidario por tanto de "cambiar el método" de sus predecesores, espera "en los próximos días" terminar de conformar una lista de ministros que deberá presentar ante el presidente, Emmanuel Macron, que al elegir al actual jefe de Gobierno volvió a apostar por un perfil afín.
Lecornu recogió el testigo de François Bayrou, derrotado en una cuestión de confianza con la que el político centrista lanzó un último órdago para tratar de sacar adelante su plan de recortes presupuestarios. El actual responsable debe aú definir su programa, aunque este viernes ya ha prometido una "mejora" de las pensiones.