El Departamento del Tesoro resalta que los afectados por las medidas se encuentran en Irán y China
MADRID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado sanciones contra seis entidades y seis personas en Irán y China por su supuesto papel en una red dedicada a obtener combustible para misiles balísticos en nombre de la Guardia Revolucionaria iraní, en el marco de la batería de medidas de Washington contra Teherán a pesar de los contactos en marcha entre ambos países.
El Departamento del Tesoro estadounidense ha indicado en un comunicado que "esta red ha facilitado la adquisición de perclorato de sodio y sebacato de dioctilo de China a Irán", antes de agregar que "tanto el perclorato de amonio como el sebacato de dioctilo son sustancias químicas utilizables en motores de cohetes de combustible sólido, comúnmente utilizados en misiles balísticos".
Asimismo, ha subrayado que "el perclorato de sodio se utiliza para producir perclorato de amonio, controlado por el Régimen de Control de la Tecnología de Misiles (RCTM), un acuerdo político multilateral que busca limitar la proliferación de misiles y su tecnología".
Por ello, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, ha manifestado que "el desarrollo agresivo de misiles y otras capacidades armamentísticas por parte de Irán pone en peligro la seguridad de Estados Unidos y sus socios", al tiempo que ha reseñado que "también desestabiliza Oriente Próximo y viola los acuerdos globales destinados a evitar la proliferación de estas tecnologías".
"Para lograr la paz a través de la fuerza, el Tesoro seguirá adoptando todas las medidas disponibles para privar a Irán del acceso a recursos necesarios para hacer avanzar su programa de misiles", ha destacado, una línea defendida igualmente por la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce.
En este sentido, Bruce ha adelantado que "Estados Unidos seguirá haciendo rendir cuentas a quienes intenten impulsar el programa de misiles balísticos de Irán, incluida la adquisición de ingredientes propulsores utilizados en misiles balísticos".
Las autoridades iraníes no han respondido por ahora a esta nueva batería de sanciones por parte de Washington, si bien en el pasado se han mostrado críticas con el hecho de que Estados Unidos mantenga su política de "máxima presión" mientras están teniendo lugar conversaciones para intentar lograr un acuerdo sobre el programa nuclear iraní.
Los contactos entre Irán y Estados Unidos, que tuvieron su tercera etapa este sábado en Omán, son los primeros de este tipo desde la retirada de Washington en 2018 del histórico acuerdo nuclear firmado tres años antes entre Teherán y las potencias mundiales --todos los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, más Alemania y la Unión Europea--, medida adoptada durante el primer mandato de Donald Trump.
Trump acabó marchándose del acuerdo, un logro de su predecesor, Barack Obama, tras asegurar que el pacto no estaba obteniendo resultados y que Irán estaba a punto de hacerse con un arma nuclear, a pesar de los constantes desmentidos de Teherán. Desde entonces, Irán se ha ido distanciando cada vez más de sus compromisos adquiridos con el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).