MADRID 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
Al menos 38 personas han sido detenidas en el marco de una tercera noche de protestas antigubernamentales en Serbia que han vuelto a dejar escenas de disturbios y ataques en varias ciudades del país, incluida la capital, Belgrado.
El Gobierno ha acusado a los manifestantes de perpetrar "ataques brutales" contra la Policía. El ministro del Interior, Ivica Dacic, ha afirmado que desde el estallido de las protestas 127 agentes han resultado heridos, seis de ellos en la noche del viernes.
Las manifestaciones también se han saldado en estos últimos días con ataques contra sedes del Partido Progresista Serbio (SNS), pese a que, según Dacic, en las últimas horas los seguidores de esta formación ya no habrían organizado concentraciones en las calles como en días previos para contrarrestar la movilización opositora.
El ministro del Interior ha afirmado que las consignas políticas son sólo una "excusa" para el vandalismo, mientras que el presidente, Aleksandar Vucic, ha denunciado en una entrevista con la cadena pública RTS lo que considera movimientos para tomar el poder por la fuerza.
Según Vucic, todo forma parte de un complot organizado por intereses externos, pero ha advertido de que el Estado siempre será más fuerte que ningún grupo y ha descartado que pueda desatarse algún tipo de conflicto a gran escala.
La tensión social en Serbia volvió a dispararse el martes a raíz de que seguidores del SNS atacasen a manifestantes opositores en dos ciudades del norte, Vrbas y Backa Palanka, pero el país ha visto cómo este tipo de movilizaciones se han convertido en una constante desde noviembre, cuando el derrumbe de una estación en Novi Sad reavivó las críticas contra el Gobierno.