MADRID 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
Una organización civil sudanesa ha denunciado este lunes la muerte de más de 280 civiles en ataques atribuidos a las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) en el estado de Kordofán Norte, en el marco de la guerra desatada en abril de 2023 con el Ejército de Sudán.
Emergency Lawyers, que documenta violaciones de los Derechos Humanos desde el estallido del conflicto, ha indicado en un comunicado que el 12 de julio las RSF "cometieron horribles masacres contra civiles" en cinco aldeas --Shaq al Num, Umm Nabq, Fuja, Juku y Mishqa-- ubicadas en la zona rural de la ciudad de Bara.
"Más de 200 civiles fueron asesinados solo en Shaq al Num, la mayoría quemados vivos dentro de sus hogares o abatidos a tiros. Masacres simultáneas en aldeas vecinas causaron la muerte de al menos 38 civiles, además de decenas de desaparecidos y detenidos", ha señalado en su perfil de la red social X.
La organización ha denunciado que estas aldeas "fueron saqueadas y destruidas, y las víctimas fueron enterradas en fosas comunes debido a la imposibilidad de realizar funerales individuales por los continuos bombardeos y amenazas".
El domingo, las RSF "perpetraron otra masacre en la aldea de Halat Hamid", donde murieron 46 civiles, entre ellos mujeres embarazadas y niños. "La aldea fue asaltada bajo una lluvia de disparos, seguida de la quema generalizada de viviendas y granjas, y el saqueo de propiedades, en un patrón recurrente con el objetivo de aterrorizar y desplazar forzosamente a la población", ha criticado.
Emergency Lawyers ha condenado "enérgicamente" las masacres y ha responsabilizado a los líderes de las RSF, a quienes ha acusado de genocidio y crímenes de lesa humanidad. Asimismo, ha denunciado que estas localidades estaban desprovistas de presencia militar y de objetivos, "lo que expone la naturaleza criminal de estos actos".
Con todo, han exigido "la rendición de cuentas integral de todos los responsables, desde los planificadores hasta los perpetradores". Así, ha hecho un llamamiento a la Comisión de Investigación de la ONU para que incluya estos hechos en sus investigaciones. Y ha instado a la comunidad internacional a que adopten medidas para proteger a los civiles.
La guerra entre el Ejército y las RSF estalló en abril de 2023 a causa de las fuertes discrepancias en torno al proceso de integración del grupo paramilitar --ahora declarado como terrorista-- en el seno de las Fuerzas Armadas, situación que provocó el descarrilamiento definitivo de la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 del régimen de Omar Hasán al Bashir en un golpe de Estado militar.
Dicho proceso de transición sufrió un grave varapalo en octubre de 2021, cuando el jefe del Ejército y presidente del Consejo Soberano de Transición, Abdelfatá al Burhan, dio una nueva asonada --respaldada por el jefe de las RSF, Mohamed Hamdan Dagalo, entonces su aliado-- en el que fue derrocado el primer ministro, Abdalá Hamdok. Los intentos de reconducir la situación e integrar a las RSF en el Ejército terminaron por desatar un conflicto a gran escala que ha sumido al país en una grave crisis humanitaria.