MADRID 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Tailandia han criticado la "lenta" investigación sobre el derrumbe de un edificio en construcción que tuvo lugar tras el potente seísmo de magnitud 7,7 en la escala Richter que tuvo lugar a finales de marzo y que dejó más de 60 muertos en el país.
Surachet Pravinvongvuth, que se encuentra al frente de la comisión parlamentaria encargada de analizar cómo se utilizan los fondos estatales en caso de emergencia, y ha alertado de la falta de cooperación por parte de la propia Oficina Estatal de Auditoría (SAO).
Incluso la primera ministra del país, Paetongtarn Shinawatra, ha pedido acelerar la investigación para aclarar lo sucedido después de que más de un centenar de trabajadores quedaran atrapados a causa del derrumbe del edificio, que contaba con 30 plantas pero estaba sin terminar.
Un mes después del seísmo, las autoridades encargadas de las pesquisas no han dado aún información que apunte a las causas del incidente, que dejó al menos 63 fallecidos y decenas de desaparecidos. Dicho inmueble fue el único en verse gravemente afectado por el terremoto que dejó sin embargo casi 3.800 muertos en Birmania.
Así, el cerco en torno a los promotores se ha ido estrechando a medida que crece el escrutinio para discernir los verdaderos motivos por los que este rascacielos fue el único edificio de la ciudad en derrumbarse.
Los investigadores se han centrado de momento en analizar los materiales de construcción, si bien muchos de ellos estiman que las paredes del edificio eran menos resistentes y más delgadas de lo planeado en un inicio, lo que podría haber debilitado la estructura de todo el edificio y haber puesto en peligro la integridad del mismo.