28 Noviembre, (Andina)
El también miembro del Consejo Fiscal hace un análisis sobre el entorno económico mundial y sus repercusiones en nuestro país.
Entrevista publicada en el Suplemento Económika del Diario El Peruano.
El 2022 ha sido un año difícil para muchas economías, sobre todo latinoamericanas, debido fundamentalmente a factores externos, ¿cuál es su evaluación al respecto?
Efectivamente. El entorno internacional ha sido preponderante en el desempeño de muchas economías en desarrollo. Debido a la globalización, un país como el Perú depende mucho de la coyuntura externa. Hay diversos cálculos que se efectúan al respecto, pero entre el 55% y el 60% de la viabilidad del producto bruto interno (PBI) peruano depende de las condiciones externas y es muy probable que esa misma proporción se observe en otras economías latinoamericanas y mundiales.
Un tema de sumo interés en este caso es el período inflacionario por el que atraviesa el mundo, algo que no se veía desde hace mucho tiempo; inclusive, la inflación ya registra dos dígitos en muchos países.
Hay algunos que tienen una inflación relativamente persistente, como es el caso de Turquía y Argentina, situación que ya se puede observar en algunos miembros de la Alianza del Pacífico, como Chile y Colombia.
Esto ha generado una respuesta de la política monetaria, especialmente en nuestra región. De alguna manera, los países de América Latina se adelantaron en aumentar sus tasas desde hace más de un año y esto ha venido sucediendo hasta ahora, aunque estos incrementos son menores.
Por la coyuntura, ¿cómo analiza el comportamiento de la economía de Estados Unidos, tomando en cuenta su influencia en el desarrollo económico mundial?
En lo que se refiere al desempeño de las tasas de interés globales, la que más nos importa es la de Estados Unidos. Tomando en cuenta la evolución de esa economía en los últimos meses, las proyecciones apuntan a que la tasa de interés de la Reserva Federal (FED) podría llegar a 5.25% en el 2023.
No obstante, el último dato de inflación que se observó recientemente fue relativamente bueno, pero habrá que esperar un comportamiento similar en los próximos meses, sobre todo en noviembre, porque ello será clave para determinar si la inflación en Estados Unidos, en efecto, se está controlando o si lo ocurrido fue un hipo que podría traducirse en un nuevo aumento de su tasa de interés.
Recordemos que el fortalecimiento eventual del dólar tiene mucho que ver con un incremento en la tasa de interés en Estados Unidos, a tal punto que en la medida en que la tasa de interés de la FED aumente, el dólar seguirá fortaleciéndose y eso puede implicar algunas complicaciones en otras economías.
En este panorama internacional, ¿cuál ha sido el comportamiento de la economía peruana?
Desde hace varios meses, hemos recuperado la producción que registrábamos antes de la pandemia y eso es positivo. A modo de ejemplo, si en el último trimestre del 2019 la producción se encontraba en 100, hoy estamos hablando de una producción de 103. Prácticamente, en dos años y medio logramos un avance de 3.5 puntos.
Es una recuperación importante, considerando que la coyuntura internacional ha sido adversa y que nos brinda cierta expectativa acerca de lo que se viene más adelante.
El PBI ha mostrado una cierta desaceleración en los últimos meses, pero ha seguido creciendo y es imprescindible que este ritmo continúe, aunque también es fundamental conseguir que el crecimiento sea mayor.
Esta recuperación de la economía también ha estado acompañada de una recuperación de los empleos formales. Hemos recobrado las tasas de empleo que teníamos antes de la pandemia, pero debemos seguir trabajando a fin de recuperar los índices de pobreza. Esto es vital.
¿Cuál es el principal factor para lograr una recuperación sostenible de la economía?
Un factor fundamental para revertir la situación coyuntural por la que atravesamos es mejorar los niveles de confianza.
El Perú cuenta con una reconocida estabilidad macroeconómica que ha sabido responder a las diferentes coyunturas de los últimos años. Esto demuestra una disciplina fiscal correcta, políticas económicas sensatas, tanto desde el punto de vista monetario como fiscal, que son respetadas y reconocidas por el mundo.
Hoy, las circunstancias son diferentes, pero la economía sigue respondiendo, aunque es indispensable reforzar determinados aspectos para seguir creciendo, y el principal de ellos es la confianza.
Debemos pensar y apostar por un crecimiento superior al 3%, pero para que ello sea posible es necesario impulsar los niveles de confianza en el país.
Tenemos grandes ventajas competitivas y comparativas por desarrollar, pero para hacerlo debemos trabajar juntos en un clima de mayor confianza.
Es importante destacar también el nivel de resiliencia que muestra la economía nacional, pues de acuerdo con las proyecciones del BCR, el PBI crecerá en aproximadamente 3% y en el 2023 registraría una tasa similar.
Ahora, debo precisar que la minería metálica tendrá una gran influencia en los resultados económicos del próximo año, pues se espera que este sector registre un crecimiento del 8% en el 2023, lo que tendrá una repercusión significativa en el PBI primario, pues s expandiría alrededor del 6%.
Estos resultados responderían fundamentalmente a las exportaciones, las cuales podrían expandirse poco más del 7% el próximo año. Ello es posible, puede ocurrir, contamos con los argumentos para alcanzar este objetivo.
Además, debo precisar que en el Perú no tenemos un problema de inflación por demanda, como sí lo tienen otros países de la región, lo que les ha obligado a aumentar sus tasas de interés de referencia en mayor medida.
En la actualidad, en el país no hay presión por demanda porque, de haberlo, la tasa de referencia debería incrementarse para contener la inflación que se generaría por este factor.
Ante este panorama, ¿cuáles serían las recomendaciones para consolidar un crecimiento económico sólido?
Hay un tema de diálogo que debemos impulsar. Una opción a tomar en cuenta es la reactivación del Consejo Nacional de Competitividad y Productividad, en el que convergen más de 20 entidades de diversa índole, entre ministerios, gremios empresariales, sindicatos y representantes de la sociedad civil.
Se trata, pues, de un espacio importante para hacer análisis, establecer propuestas y acordar medidas orientadas a impulsar la estabilidad económica del país con la participación de todos los agentes.
Esto es fundamental. Si mediante el consejo se logran decisiones con esa visión de país, sería un paso importante en el fortalecimiento de la confianza.
Recordemos que el Consejo Nacional de Competitividad y Productividad acoge a todas las instituciones que tienen gran influencia sobre el desarrollo económico del país. Si logramos que todos alcancen un consenso y lleguen a acuerdos satisfactorios, ello tendrá un gran impacto en la recuperación económica del Perú.
7.25% es la tasa de referencia establecida por el directorio del Banco Central de Reserva, continuando con los ajustes de la posición de política monetaria.
Datos
- El producto bruto interno (PBI) creció 1.7% interanual en setiembre del 2022 y acumuló una expansión de 2.9% en lo que va del año.
- En ese mes, el PBI no primario registró un aumento de 2.3%, asociado a la mayor actividad de todos los sectores, mientras que el PBI primario, aunque continuó mostrando una tasa negativa, observó una recuperación en la minería por el inicio de la producción de Quellaveco.
- La demanda interna aceleró su ritmo de expansión interanual de 1.8% en el segundo trimestre a 3.3% en el tercer trimestre debido a la recuperación de la inversión pública.
- El incremento interanual de los gastos de los hogares estuvo sustentado básicamente en la consolidación de la campaña de vacunación (al 30 de setiembre, el 73% de la población contaba con las tres dosis), la mejora de las condiciones del mercado laboral y las medidas extraordinarias de provisión de liquidez.
(FIN) DOP/SDD