MADRID 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
La compañía farmacéutica española, Ferrer obtiene el reconocimiento B Corp con 136,4 puntos convirtiéndose así en el laboratorio farmacéutico con mayor puntuación del mundo y la tercera compañía de cualquier sector con más puntos del planeta entre las que facturan más de 500 millones de euros al año.
"Este resultado es el reflejo de que nos tomamos muy en serio nuestro propósito de utilizar el negocio para luchar por la justicia social, ya que todas las personas de la compañía trabajan diariamente para que seamos una de las mejores empresas, no del mundo, sino para el mundo", señala el CEO de Ferrer, Mario Rovirosa.
No obstante, a pesar de que Mario Rovirosa muestra su alegría antes esta situación, también asegura que no es suficiente y que siente la obligación moral de hacer más y mejor, "porque la situación de injusticia social en el mundo es urgente y solo con la suma de todos podremos hacer frente a los retos actuales y del futuro".
Por su parte, el presidente de B Lab Spain, Raimon Puigjaner, señala que la desigualdad y la crisis climática representan las grandes causas de la injusticia social, exigen una transformación estructural de su sistema y representan el foco de acción del Movimiento B Corp.
"En un contexto en el que el sector privado representa hasta el 80 por ciento del PIB mundial y el 90 por ciento del empleo global, su papel en dicha transformación sistémica es evidentemente ineludible. Y lo debe desempeñar usando su principal activo: su propuesta de valor", según Puigjaner.
Para entrar a formar parte del movimiento B Corp, una empresa debe alcanzar un mínimo de 80 puntos tras ser evaluado en torno a cinco ámbitos de actuación: gobernanza, clientes, medio ambiente, empleados y comunidad.
Ferrer obtuvo en 2022 una puntuación de 100,6 puntos y se convirtió en la primera compañía farmacéutica española en formar parte de la comunidad B Corp y, ahora, tres años después, ha mejorado su puntuación un 35 por ciento.
Desde entonces, la compañía ha llevado a cabo más de 100 iniciativas que han contribuido a incrementar su puntuación en cada uno de los ámbitos de actuación. No obstante, el aumento más significativo se ha producido en el área de Comunidad, pasando de 13,2 a 38 puntos, principalmente provocado por el reconocimiento del Modelo de Negocio de Impacto (MNI) de Donaciones, y la mejora en la gestión ambiental y social en la cadena de suministro.
El MNI reconoce el compromiso de donar todos los años, como mínimo, el 20 por ciento de los beneficios totales de la compañía y destinar, por lo menos, un 10 por ciento a las Fundaciones de Ferrer y, el resto, a otras entidades sociales y medioambientales. En los últimos 4 años ha destinado un 40 por ciento de sus beneficios a proyectos de impacto positivo.
"Hace tiempo emprendimos una transformación que les llevó más allá de la actividad empresarial tradicional, convirtiéndonos en una entidad comprometida con la acción para el cambio social. Este enfoque no solo ha reforzado nuestra identidad y propósito, sino que también ha demostrado que la sostenibilidad y la rentabilidad pueden coexistir sin compromisos", concluye Mario Rovirosa.