MADRID, 5 May. (EUROPA PRESS) -
Astrónomos han descubierto una posible explicación para la fractura de un enorme 'hueso' cósmico en la Vía Láctea, utilizando el Observatorio de rayos X Chandra de la NASA y radiotelescopios.
El hueso parece haber sido impactado por una estrella de neutrones de rápido movimiento y rotación, o un púlsar. Las estrellas de neutrones son las estrellas más densas conocidas y se forman a partir del colapso y la explosión de estrellas masivas. A menudo reciben un potente impulso de estas explosiones, que las aleja del lugar de la explosión a gran velocidad.
Enormes estructuras que se asemejan a huesos o serpientes se encuentran cerca del centro de la galaxia. Estas formaciones alargadas se observan en las ondas de radio y están entrelazadas por campos magnéticos que corren paralelos a ellas. Las ondas de radio son causadas por partículas energizadas que giran en espiral a lo largo de los campos magnéticos, informa la Universidad de Harvard en su web dedicada al observatorio Chandra.
Esta nueva imagen muestra uno de estos 'huesos' cósmicos, llamado G359.13142-0.20005 (G359.13 para abreviar), con datos de rayos X de Chandra (en azul) y datos de radio del conjunto de radio MeerKAT en Sudáfrica (en gris). Los investigadores también llaman a G359.13 la Serpiente.
Un examen minucioso de esta imagen revela la presencia de una fractura en la longitud, por lo demás continua, de G359.13 que se observa en ella. La combinación de datos de rayos X y radio proporciona pistas sobre la causa de esta fractura.
Los astrónomos han descubierto una fuente de rayos X y radio en el lugar de la fractura, utilizando los datos de Chandra y MeerKAT y el Very Large Array de la NSF (National Science Foundation). Se ha identificado un probable púlsar responsable de estas señales de radio y rayos X. Una posible fuente adicional de rayos X ubicada cerca del púlsar podría provenir de electrones y positrones (la contraparte antimateria de los electrones) acelerados a altas energías.
UNA DE LAS ESTRUCTURAS MÁS LARGAS Y BRILLANTES DE LA VÍA LÁCTEA
Los investigadores creen que el púlsar probablemente causó la fractura al impactar contra G359.13 a una velocidad de entre 1.600 y 3.200.000 kilómetros por hora. Esta colisión distorsionó el campo magnético del hueso, lo que también deformó la señal de radio.
Con una longitud aproximada de 230 años luz, G359.13 es una de las estructuras más largas y brillantes de la Vía Láctea. Para contextualizar, hay más de 800 estrellas a esa distancia de la Tierra. G359.13 se encuentra a unos 26.000 años luz de la Tierra, cerca del centro de la Vía Láctea.
La investigación se publica en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.