José Domingo Pérez, lider del equipo especial Lava Jato, denunció enfrentar una "campaña de demolición" y señaló directamente a la fiscal general de Perú, Delia Espinoza, por intentar "silenciar" al personal del Ministerio Público. Esta acusación surge tras ser suspendido por un periodo de seis meses debido a supuestas irregularidades en la investigación sobre el financiamiento de las campañas presidenciales de Keiko Fujimori.